jueves, 15 de marzo de 2012

Feliz no cumpleaños

Hace muchos años, cuando mis papás me regalaron un libro de Mafalda para Reyes, mi primer impulso fue pintarlo. Era una reacción lógica: todas las historietas que conocía eran a color. Mamá me dijo que lo pintara si quería, pero me miró con cara de "esta chica no puede ser mi hija". Esa fue la segunda vez que la desilusioné. La primera fue cuando estaba empezando a comer, ella me dio helado toda contenta y yo lo escupí con cara de asco. Para mamá, Mafalda y el helado eran dos cosas que no se negociaban y que me tenían que venir cargadas en el ADN.

Por suerte después me enderecé y me empezaron a gustar las dos cosas como eran: el helado, frío (yo sostengo que no fue asco sino shock); y Mafalda, en blanco y negro. El experimento de pintarla terminó a las dos tiras. Yo ya había leído todo el libro y descubrí que Mafalda a colores no era lo mismo. Le quedaba mal. De alguna manera no era ella. Esta teoría la confirmé cuando vi los dibujos animados que hicieron en base a la historieta y que son sencillamente sacrílegos.


La magia de los personajes es que cada uno le pone los colores y las voces que quiere. Es más, ni siquiera los colores. En algún punto del inconsciente todos aceptamos que el universo de Mafalda es blanco y negro y eso no tiene discusión. Una Mafalda a colores es tan chocante como un Homero color piel. Supongo que eso es lo que hizo fracasar al dibujo animado. Eso y que la mayoría del tiempo Mafalda no hablara. No podés obligarla a no hablar, es una contradicción ideológica. Le quitás la esencia misma al personaje.

Un profesor de la facultad dijo una vez que Los Simpson tienen ejemplos para todo. Bueno, Mafalda también. Para cualquier situación de la vida hay una frase suya. Sus papás son la típica madre ama de casa y el típico padre que trabaja en una oficina que odia para poder mantener a su familia. Libertad es la mejor analista política que conozco. Nadie describe el sufrimiento de la escuela mejor que Felipe. Manolito supera a todos los economistas. Susanita es el mayor exponente de la clase media tilinga y Guille y Miguelito analizan el mundo desde ese lugar mitad inocente y mitad egocéntrico que todos tenemos en algún rincón.

"Mamá, ¿vos qué futuro le ves a ese movimiento por la liberación de la  mujno, nada, olvidalo."

En la entrevista que sirvió de prólogo al libro 10 años con Mafalda, Quino confesó que le costaba horrores dibujarla. Que muchas veces calcaba los personajes para que le salieran idénticos. Que trabajaba todos los días ocho horas, de 9 a 17 como en una oficina, para hacer una sola tira. Que se desesperaba cuando pasaban las horas y no se le caía una idea. Y que dejó de hacer Mafalda cuando se dio cuenta de que iba a repetirse inevitablemente. Nada de eso me importó ni disminuyó el mérito que, para mí, tiene la historieta. Quino es inteligentísimo, es un observador lúcido e irónico, y a eso no hay con qué darle.


Cuando hoy todo el mundo empezó a saludar a Mafalda por su cumpleaños número 50, en seguida busqué de dónde había salido. Y me sorprendí con la cantidad de gente que se sumaba al festejo sin entender nada. Hoy no estamos celebrando el nacimiento de la historieta, estamos celebrando el cumpleaños que el personaje de Mafalda dice que tiene. Pero el 15 de marzo de 1962, Mafalda NO EXISTÍA. No había sido publicada en ningún lado. Y lo peor es que Quino viene avisando esto desde hace un mes en su página oficial.


Mafalda cumple años en 2014


El día de su primera publicación fue el 29 de septiembre de 1964 en la revista Primera Plana. Para Quino es el día del nacimiento de Mafalda como personaje de historieta

  Cualquier otro cálculo de cumpleaños es incorrecto.


El mal entendido se debe a que en una tira del propio Quino publicada el 15 de marzo de 1966 en el diario El Mundo se dice que "habría nacido" en 1960 y a que en la biografía publicada el 2 de junio de 1968 en  la revista  Siete Días dice que nació “en la vida real” el 15 de marzo del '62. Ni una ni otra fecha son de tener en cuenta.

Pensar en una cronología para un personaje de historieta es difícil. Mafalda sigue siendo niña y siempre será así, por eso Quino considera que el día del cumpleaños de Mafalda es el día de su primera publicación en medios gráficos, 29 de septiembre de 1964. 
Festejaremos dentro de dos años.

Ahí lo tienen. Por un lado, no podía dejar de escribir sobre Mafalda, y por el otro, no podía felicitarla por un cumpleaños que ni su mismo papá reconoce. Así que, para solucionar el dilema, lo único que digo es esto: Mafalda, ídola, ¡feliz no cumpleaños!



10 comentarios:

  1. Grande Mari!!!Exitos para vos!!!

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  2. Genial una y otra vez. Muero por conocerte. Te mandé varios mails, fijate... Sé que pensás que soy un acosador, pero soy sólo un admirador respetuoso. Me enloquece tu capacidad para que la nota me arrastre a seguir leyendo.
    En fin, espero que aceptes mi invitación a tomar un café...
    Y en cuanto a Mafalda, sólo una frase (que es de Felipe):

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  3. María, felicidad re-encontrarte por acá, tu mamá me pasó el blog. Es muuuuuy bueno! Lo del no-cumpleaños me recuerda a mi hijo Vittorio, a quien le gusta poner en la mesa un mantel rojo, navideño, aunque no sea Navidad, entonces siempre dice: Hoy celebramos no-Navidad. Un abrazo, Laura.

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  4. La imagen del helado la tengo bien presente, febrero de 1990 en Necochea, el helado era de chocolate y vos estabas sentada en tu sillita de paseo y te dí el final del vasito para que probaras. La Mafalda pintada la estoy buscando porque sé que anda por algún rincón de la casa.

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  5. Qué genia Meri! está bárbaro!!
    Felicitaciones! :)

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